11 Febrero 2019

RECIBE LA UPNECH NCG A SATANAS ARROYOS

Hace unos días se tuvo la visita de José Luis "Satanás" Arroyos, en la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua, campus Nuevo Casas Grandes, quien impartió la charla Mi camino hacia el éxito ante 60 estudiantes de las licenciaturas en pedagogía e intervención educativa.

Oriundo de la localidad, la leyenda del basquetbol nacional e internacional compartió algunas de sus experiencias en el deporte a través de la disciplina porque "si no hay disciplina, no hay nada" dijo.

Les habló a los estudiantes sobre los valores que son necesarios para ser profesionales en cualquier ámbito de su vida, tales como el respeto, la responsabilidad, la amistad, el trabajo en equipo, entre otros.

"Pepetón" como se le conoce en la ciudad, abrió su corazón para darle un consejo a la juventud de que sigan sus sueños sin importar que tan lejos parezcan, así como lo hizo él cuando salió de su casa en colonia madero, una comunidad a las afueras de la mancha urbana, cuyos habitantes no superan ni los mil y aun así viajó por el mundo y estrechó la mano de Michael Jordan y Fidel Castro, por mencionar a algunos.

Hizo hincapié en que en su caso fue el deporte, pero para los alumnos, puede ser una licenciatura, maestría o doctorado lo que los proyecte a nivel nacional e incluso mundial.

Al final hubo una ronda de preguntas por parte de los asistentes en las cuales agregó que prácticamente ha hecho todo lo que ha querido en la vida y lo unico que le hubiera gustado es haber participado en las olimpiadas representando a su México.

Y por último respondió a la pregunta obligada de ?Por qué Satanás? y el mote se le dio en sus primeros años como jugador, cuando uno de sus entrenadores del equipo de Dorados en la ciudad de Chihuahua describió que hacía "diabluras con el balón" pero llamarle diablo era poco comparado con lo que José Luis podía hacer en la cancha, así que le nombró Satanás y un reportero se encargó de difundirlo.

Sin duda alguna, fue una hora y media muy enriquecedora para quienes ahí se encontraban, ya que se motivaron a seguir adelante y cultivar valores tan necesarios para cualquier actividad.